Ayer conversamos y jugamos con un grupo de niños e hicimos algunos instrumentos de percusión y también de cartón con hilos...y en el juego llegó la palabra LUTHIER (Lutier), el mismo que me ha motivado escribir esta nota informativa, y con ella recordar y valorar el trabajo de los constructores de instrumentos musicales, principalmente cardófonos, compuestos de cuerdas, caja de resonancia y mástil.
La luthería es un precioso arte que requiere de habilidades y conocimientos especiales, y un buen luthier conoce organología -ciencia que estudia la morfología de los instrumentos musicales- y tiene en cuenta en sus creaciones factores físicos, acústicos y químicos. Además un luthier, ajusta, repara y mejora cualquier instrumentos que llegue a sus manos.
Hay muchos luthiers en el mundo, haciendo maravillosos instrumentos todos los días, y para ellos nuestros abrazos y aplausos por ser grandes artistas de la vibración, sin cuya participación no habrían guitarras, violines, violonchelos, arpas, laúdes, mandolinas y otros análogos.