No son las paredes, las fachadas, los artefactos ni los vehículos; los bienes que tienen mayor valor en la casa. Son las personas que forman el núcleo familiar los que tienen valor inmensurable, por tanto padres e hijos conforman un todo energético ilimitado y positivo. Los integrantes de la familia, son la vida, el motor, y el alma que sostienen la imagen viva de los hogares.
Si es así, a menudo ocurre una confusión, pues se comete el grave error de llenar la casa de bienes materiales, frivolidad y dinero, dejando atrás los bienes inmateriales, aquellos que empoderan el mundo interior de las personas. Con ésta actitud obsesiva por la zona de confort externo, se matan o anulan muchos valores humanos y civiles, entre ellos la CREATIVIDAD, es decir la vía para encontrar plenitud y bienestar intelectual.
La Comunidad Mundial de Motivadores Voluntarios de las Artes Básicas (MVA) tiene como principios, doctrina y misión impulsar el ROL FORMADOR DE LOS HOGARES y dentro ése ámbito ponemos énfasis en el aliento a la CREATIVIDAD ARTÍSTICA desde la temprana edad, donde papá, mamá e hijos se unen para compartir actividades artísticas en su más amplia gama de disciplinas.
Sostenemos que la Creatividad Artística es clave para el desarrollo y crecimiento personal, y quiénes formamos ésta gran familia, ahora ya extendida con afiliados en todo el mundo, estamos convencidos de contribuir a tomar conciencia sobre los altos beneficios de las prácticas artísticas, y así ellas tengan un lugar visible en la agenda cotidiana de la humanidad.
Hoy, y gracias a las comprobaciones científicas, sabemos que las actividades artísticas tempranas son esenciales para despertar y desarrollar las conexiones neuronales del cerebro. Y personas que han logrado estimular sus cerebros correctamente, ahora son individuos plenos, sanos y felices, porque tienen un mundo interior enriquecido y fuerte que le sirve de coraza frente a cualquier acecho.
Entonces, no olviden que la RIQUEZA DE LA CREATIVIDAD está en nuestros hogares y es allí donde debe fortalecerse para luego salir afuera a contagiar una convivencia superior con los demás.(RCHV).